Poner coto al fraude fiscal, que supone que el 20% del PIB generado en el conjunto del Estado español no tribute (el doble de la media europea), supondría unos mayores ingresos públicos en torno a los 35.000 millones de euros anuales para la Hacienda estatal y en torno a 700 millones en Navarra. Pero implica también apostar por un sistema fiscal claro y transparente.
Nos unimos a la exigencia del Partido Verde Europeo de crear una fiscalidad y una legislación común europea contra el fraude fiscal, estableciendo la tipificación de delitos comunitarios perseguibles en cualquier país de la Unión.
Aumentar los impuestos a las empresas y eliminar las deducciones. El impuesto de sociedades ha dejado de ser un impuesto recaudador, dado que los tipos reales que pagan las empresas se encuentran por debajo del 15%, al aprovechar todas las posibilidades que les ofrece una maraña de deducciones y exenciones.
Desaprobamos los instrumentos creados para reducir la tributación de los grandes inversores (Sociedades de Inversión de Capital Variable, SICAV) o en la imposición a sociedades (las fundaciones creadas para deducir). Desde EQUO impulsamos el acercamiento de los tipos de tributación real de las empresas y las rentas del capital a los que tienen las rentas del trabajo.
Ingresar más y avanzar en equidad. En EQUO proponemos incrementar la progresividad de los impuestos sobre la renta y los beneficios empresariales, con nuevos tramos y tipos más altos. En concreto, subiremos el impuesto de sociedades para las empresas con mayor facturación, hasta alcanzar un tipo real del 30%. También somos partidarios de la recuperación de impuestos que graven la riqueza, como el impuesto del patrimonio o el de sucesiones, con tramos exentos para centrarlos en los niveles más elevados de riqueza.
EcoFiscalidad: Abogamos por introducir en nuestra normativa fiscal un mayor desarrollo de la fiscalidad medioambiental. Desde EQUO promovemos un precio progresivamente más elevado de la energía, vía impuestos, en relación a la cantidad consumida, teniendo en cuenta las excepcionalidades necesarias. El aumento de la recaudación se destinaría al fomento, investigación y producción de energías renovables.
Crearemos impuestos específicos para la emisión de gases contaminantes o para el uso de envases y embalajes no retornables, para incentivar la producción limpia. Así, se introducirán nuevas tasas a vehículos de gran cilindrada y bonificaciones a la compra de vehículos que funcionen con tecnologías poco contaminantes (eléctrico, híbrido…) Abogamos por penalizar las importaciones de otros países que fabriquen sus productos sin criterios éticos y sostenibles.